26 de agosto de 2025.- Las obras de emergencia que la Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., (CHJ) puso en marcha en el canal Júcar-Turia para la reparación de los daños causados en dicha infraestructura por la DANA del pasado 29 de octubre avanzan a buen ritmo y encaran a partir de este otoño la ejecución de la última fase de los trabajos, con la restitución de los dos acueductos que colapsaron durante la avenida extraordinaria, una vez finalizados los baipases subterráneos definitivos que garantizarán el funcionamiento del canal en caso de un nuevo episodio extremo de inundaciones.
Acueducto sobre el río Magro, ya reparado y estabilizado
Cabe recordar que los daños se concentraron fundamentalmente en tres puntos de la infraestructura: en el acueducto situado sobre el río Magro, donde se produjeron daños de diversa consideración, y en los acueductos que cruzan los barrancos del Poyo y de la Horteta, que quedaron destruidos por la fuerza de las aguas.
Gracias a una actuación rápida y eficiente, la continuidad del canal en estos puntos se logró recuperar a los pocos días mediante dos baipases temporales, alimentados por bombas hidráulicas. Después, la construcción de dos acueductos provisionales, instalados sobre celosía, situados en los tramos sobre el Poyo y la Horteta, han permitido ahorrar costes significativos y mantener el suministro de agua sin interrupciones durante los meses críticos.
De este modo, el equipo técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar estuvo trabajando en el diseño de una solución estructural que garantizara la seguridad y resiliencia del canal frente a posibles futuras avenidas extremas. Para ello, se proyectaron sendos baipases subterráneos por gravedad en ambos cruces fluviales y mejoras en cuatro puntos de desagüe para la correcta defensa del conjunto de la infraestructura, además de la restitución efectiva de los acueductos afectados.
Una solución definitiva
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 30 millones de euros, han entrado ya en su última fase.
En el acueducto sobre el río Magro, las obras se han dado por finalizadas con la estabilización total del acueducto y la reparación del baipás existente, que quedó volado en un tramo. También se han restituido los viales de acceso.
En el acueducto sobre el barranco de la Horteta, el baipás definitivo ya está en funcionamiento, lo que ha permitido iniciar el desmontaje de la celosía donde se ubicaba la tubería provisional que posibilitaba el suministro.
Estado del Canal Júcar-Turia en el cruce con el barranco de la Horteta, donde se está empezando a restituir el acueducto definitivo
Esta semana se ha iniciado la ejecución de los pilotes de sujeción que conforman la cimentación de las pilas sobre las cuales se asentará posteriormente el acueducto definitivo. En lugar de cimentarse sobre el terreno, se va a realizar una cimentación más profunda que garantizará la estabilidad frente a eventuales nuevas avenidas extraordinarias, además de aumentar hasta seis el número de pilotes que sujetarán cada una de las cuatro pilas. Una vez realizada esta instalación, se procederá a la restitución del acueducto de hormigón.
Por último, en el cruce sobre el barranco del Poyo se están empezando a colocar los tubos del baipás soterrado definitivo y se está terminando de ejecutar la arqueta de entrada al mismo.
Se estima que este paso esté concluido a mitad de octubre, de manera que se pueda entonces desmontar la celosía provisional y empezar con la instalación de los pilotes para restituir el nuevo acueducto, implementando la misma solución proyectada para el barranco de la Horteta.
Instalación de los tubos del baipás definitivo en el cruce con el barranco del Poyo
La previsión es que el conjunto de las obras en el canal finalice durante la primera mitad de 2026, proporcionando así una solución definitiva a una infraestructura esencial para el ciclo del agua en la Comunitat Valenciana.
La importancia de esta actuación de emergencia no solo reside en restablecer el funcionamiento y el buen estado del canal, sino también en reforzar sus garantías dentro del sistema de abastecimiento de la ciudad de València y su área metropolitana, cuyo suministro de agua potable depende en gran medida de esta infraestructura.
Con esta estratégica actuación, la Confederación Hidrográfica del Júcar refuerza su compromiso con la seguridad hídrica de millones de personas, al tiempo que afianza su apuesta por una gestión eficaz y anticipada como mejor forma de hacer frente a los efectos adversos del cambio en los patrones climáticos.