Presentación de la Albufera de Valencia

La Albufera de Valencia es un espacio natural de incalculable riqueza, que presenta una gran variedad de hábitats que permiten la existencia de una extraordinaria diversidad de especies de fauna y flora.

Situada en la plana costera de Valencia, abarca unas 21.200 hectáreas, aunque su extensión ha disminuido en los últimos siglos. La importancia ecológica de la Albufera de Valencia fue reconocida mundialmente al ser incluida en 1989 en la lista de sitios Ramsar, humedales de importancia internacional.

La Albufera está incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana y en la Lista de Humedales de Importancia Internacional. Además, fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Los valores de su ecosistema, su ubicación geográfica y su influencia socioeconómica hacen de la Albufera un enclave de referencia en las actuaciones del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Dada la importancia de la laguna, el Ministerio de Medio Ambiente organizó y dirigió el “Estudio para el Desarrollo Sostenible de L’ Albufera de Valencia”, con un presupuesto de 2,52 millones de euros. Se planificó un proceso de trabajo y participación pública que concluyó en octubre de 2004, aprobado por unanimidad por la totalidad de participantes, incluida la administración local y autonómica, las universidades, organizaciones agrícolas y ecologistas y por supuesto el Ministerio de Medio Ambiente, y que permitió diseñar y programar una serie de actuaciones.

Las unánimes recomendaciones del estudio indican textualmente que la Albufera de Valencia está muy lejos de su buen estado ecológico bajo cualquier punto de vista. Como consecuencia de entradas excesivas de materia orgánica y nutrientes inorgánicos, se ha perdido completamente la vegetación sumergida, elemento clave para el buen funcionamiento y red del sistema, y tiene un importante problema de entrada de contaminantes. Se concluyó que varias serían las pautas a seguir para detener la agonía de la Albufera como la obligación y urgencia de devolverle “la calidad ecológica del sistema en los años 60”.

Así pues, se necesita una estrategia seria y global para recuperar la Albufera de los años 60, no siendo suficiente añadir nuevos recursos hídricos, sino que es imprescindible y prioritario subsanar las deficiencias en materia de saneamiento y depuración, claramente no resueltas actualmente. 

Imagen del lago de la Albufera 

 Imagen del lago de la Albufera

Según el “Estudio para el Desarrollo Sostenible de L’Albufera de Valencia” los factores que paulatinamente han socavado la calidad ecológica del lago son:

1. Aportes hídricos al sistema

La Albufera ha sufrido durante años el continuo desarrollo urbano e industrial de los pueblos que la circundan, cuyo impacto ha sido muy negativo para la pervivencia del ecosistema asociado al lago y al marjal. Todavía  hoy, y a pesar de las mejoras en los sistemas de saneamiento y depuración, continúan produciéndose vertidos directos sin depurar de origen urbano o industrial y efluentes procedentes de deficiencias estructurales en las redes unitarias, principalmente en el colector oeste, y en todos los municipios comprendidos entre Valencia y Silla, incluidos sus polígonos industriales.

2.- Calidad biológica de las aguas del lago

La calidad biológica del lago se encuentra fuertemente dañada. Los efectos contaminantes de los residuos urbanos e industriales, del uso de pesticidas y de los aterramientos afectan irreversiblemente a la flora acuática, y por ello, a la fauna asociada.
Actualmente, el lago es un sistema hipertrófico como consecuencia de entradas excesivas de materia orgánica alóctona y nutrientes inorgánicos. Este exceso genera un gran número de inconvenientes, que repercuten en el lago y son causa directa de su deterioro.

3.- Relación entre sedimentos, metales pesados y el ciclo de nutrientes

Los ciclos de oxígeno y de nutrientes de la Albufera están desequilibrados. El agua presenta un pH muy elevado, lo que hace que sus sedimentos retengan los metales pesados y nutrientes (fósforo) que recibe, convirtiéndolos en un almacén de materia en el sistema.

4.- Aterramiento del lago

Las albuferas son sistemas que evolucionan de forma natural hacia su colmatación. En la Albufera de Valencia este proceso se ha acelerado como consecuencia de distintos factores que resultan de la presión humana. Esto viene agravado al haber desaparecido prácticamente la función de la marjal perimetral como trampa de sedimentos, debido a la existencia de una extensa red de canales, acequias, azarbes e instalaciones de bombeo que reducen los tiempos de permanencia del agua por debajo de los necesarios para que se produzca una sedimentación efectiva.

5.- Problemas de asignación de usos

Otros problemas con los que se enfrenta la Albufera son los resultantes de la presión urbanística en las áreas turísticas, así como su influencia en la calidad del paisaje. Por otra parte, los usos actuales a los que se ha destinado la Albufera reducen la variedad de los ambientes y ecosistemas presentes en el entorno.

6.- Riesgos catastróficos

La Albufera está sometida a determinados riesgos catastróficos, asociados a situaciones extremas. Entre los que destaca el derivado del almacenamiento de sustancias tóxicas o peligrosas en los polígonos industriales de las cuencas vertientes, que podrían sufrir una movilización masiva si se produjera una inundación de carácter excepcional, lo que inevitablemente acabaría afectando a las llanuras de inundación fluvial, con graves consecuencias para su pervivencia. 


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