El acuerdo de innovación suscrito es una iniciativa de la Comisión Europea en el marco de la economía circular y está coordinado por la Universidad de Valencia
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha firmado la Declaración Conjunta de Intenciones para el Plan de Innovación sobre tratamiento de aguas combinando tecnología de membrana anaeróbica y reutilización de agua en la agricultura. En esta iniciativa, la CHJ forma parte del consorcio integrado por diferentes centros de investigación, administraciones y entidades pertenecientes a cinco países (España, Francia, Italia, Portugal y Malta). La coordinación del proyecto la ostenta la Universidad de Valencia y los usuarios están representados por la Comunidad de Regantes de la Acequia del Oro, del rio Turia.
Seleccionado por la Comisión Europea a modo de experiencia piloto, este nuevo instrumento pretende analizar las barreras normativas que impiden un cambio de paradigma que convierta la planta de tratamiento de aguas residuales en una instalación de recuperación de agua y recursos, relacionado con los siguientes aspectos: 1) Recuperación de costes de servicios de agua, 2) condiciones de vertido de aguas depuradas urbanas y 3) responsabilidad de los usuarios finales por la reutilización del agua.
Los objetivos del Plan de Innovación son identificar y analizar las posibles barreras regulatorias de la Unión Europea, analizar hasta qué punto la regulación de la Unión Europea es el origen de las barreras a la innovación y si es necesario elaborar propuestas de solución a estas barreras.
La vigencia de este plan de Innovación es de 18 meses a lo largo de los cuales, y en tres fases, se irá documentando cada uno de los objetivos descritos.
La reutilización del agua contribuye a reducir el problema de la escasez de agua que afecta al sur de Europa y cada vez más a otras regiones europeas. El concepto de Economía Circular en materia de agua implica, para las aguas residuales, un incremento de la reutilización del agua, una mayor recuperación de la energía, así como de los materiales y nutrientes presentes en las aguas. A pesar de los beneficios indicados ni la reutilización de las aguas ni la recuperación de energía y nutrientes han alcanzado una aplicación a gran escala en Europa, lo que impide un mayor uso de nuevas tecnologías que podrían ser más adecuadas para las instalaciones de depuración que los tratamientos convencionales.