Las actuaciones del Plan de Choque se enmarcan dentro de la Estrategia Nacional para el Control del Mejillón Cebra del MAPAMA, en la que la CHJ lleva trabajando desde su publicación en 2007
Las actuaciones de los próximos dos años se concretan en la licitación, ya en marcha, del seguimiento de las poblaciones de mejillón cebra, y la revisión de los testigos de adultos ya implementados en la cuenca
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) diseña un Plan de Choque para el control y seguimiento del mejillón cebra, con una duración de cinco años.
Detectado por primera vez en la demarcación hidrográfica del Júcar en 2006, el mejillón cebra se ha ido extendiendo paulatinamente hacia algunos de los sistemas y cuencas que la componen. En particular se constata su presencia en determinados tramos de los ríos Mijares, Magro y Júcar.
La intervención del organismo de cuenca se fundamenta, tanto por los efectos de esta especie invasora sobre el estado ecológico de las masas de agua, como por los perjuicios que ocasiona en las infraestructuras hidráulicas.
Los trabajos que ahora se licitan como primera actuación del Plan de Choque, suponen una continuación de los ya desarrollados por la CHJ en ejercicios anteriores, y vienen amparados por la Estrategia Nacional para el Control del Mejillón Cebra del MAPAMA. Consisten en básicamente en las siguientes líneas:
-Seguimiento de las poblaciones de mejillón cebra en las masas de agua afectadas. -Revisión de los testigos de adultos ya implementados en la cuenca, completando la red actual de testigos-Estudio de tratamientos que puedan ser utilizados en aguas libres, respetuosos con las especies autóctonas-Cartelería informativa en los embalses, que complete y mejoren la ya existente.
La inversión de esta primera actuación es del entorno de 220.000 € y el plazo de ejecución de dos años.
La CHJ convocará una mesa de trabajo compuesta por técnicos de las Comunidades Autónomas con territorio en el ámbito de la misma, regantes, ONGs y empresas. Esta convocatoria pluridisciplinar se añade a los esfuerzos que ya están realizando las Comunidades Autónomas dentro de sus competencias, en el convencimiento de que es necesario sumar esfuerzos para frenar la expansión y paliar los efectos negativos de la especie invasora.